Monta el huevo con el azúcar en una montadora eléctrica hasta que doble su volumen, añade la mantequilla fundida a 40 ºC y mezcla de forma delicada.
Por último añade los sólidos tamizados y mezcla bien.
Divide la masa en 5 partes y a cada una añádele un colorante distinto, (verde, rojo, azul y amarillo y naranja).
Mézclalo bien hasta que el colorante se haya integrado completamente en cada masa.
Vierte las masas en 5 moldes redondos aptos para hornear, debe quedar un grosor de 1,5 cm aproximadamente.
Hornea a 180 °C durante 15 minutos.
Una vez fríos los bizcochos, iguala la parte superior con un cuchillo de sierra para que te queden bien planos.
Para el montaje coloca una capa de glaseado sobre cada bizcocho, apílalos uno encima de otro y cúbrelo todo con más glaseado alisando con una espátula para que te quede bien liso.
¡Decóralo a tu gusto!
2 Para el glaseado:
150 g de chocolate blanco
50 g de mantequilla
300 g de queso crema
15 g de licor de albaricoque
50 g de azúcar glas
Derrite el chocolate blanco a 40 °C y mézclalo con la mantequilla.
Añade el queso crema a temperatura ambiente, el azúcar en polvo y el licor de albaricoque y trabájalo bien hasta que quede una textura lisa y fina.
Deja reposar en la nevera 30 minutos y monta con una batidor hasta que blanquee.